Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2009

Pinto

Pinto el cielo el más tenso telón de la tierra delineo su desnudez su sorda palabra propagando un eco su voz dentro de cada hombre. Dibujo un cielo leve cuando ha caído el sol como pompa brillante en medio del alma -esto ha sido siempre el horizonte- una robusta sensación de quietud dormida a una lado susurrando impronunciables palabras almuerzo desnudo un zoom anatómico un beso haciendo el amor sensación de semen sobre el cansancio satisfecho. Yo pinto el cielo para ti viento que aún no te revelas sigues latente, acechando, sereno esperando fugar tus palabras mejor mantén tu mástil ensordecido sin concepto, sin idea de nada mejor rompe las palabras y vive ve la luz que dibujo sé el sordo papel sobre el que se escribe la sábana blanca la sustancia que brota del agua el átomo que escapa y todos los átomos susurrando al mismo tiempo un cielo que salga de tus labios un papalote amarillo un huizache atrapado en las manos del horizonte de esta inmensa locura que dibujo eternamente sonriente

Esconderse en muros

Estoy sola, mi hermana llama, chateo con Sonia, leo el correo de José, llegan los mensajes, caen como gotas las palabras, una sopa caliente me espera... y sigo sola en esta casa, el eco despliega a los Beatles sobre las paredes que exhalan junto a mi. Estoy sola, afuera el sol quemando los techos de los coches, los techos de las casas, las cabezas de todo. Paredes conteniéndome, son piedras aislando el adentro del afuera, espero sola este fluir del tiempo, llega una foto por celular, siento su piel rozando mis sílabas, un plato lleno a kilómetros espera... sigo sola pero esta palabra me suena rara entre tanta voz entre tanto espacio de música, de risas de palabras que caen como muchedumbre.

Ciudad antes de la lluvia.

Me gustan las piedras.

Me gustan las piedras, -piedras para mi colección de letras-. Bueno fuera, poder coleccionar frases articulables como puertas o ventanas bueno fuera, poder coleccionar ríos de tinta manchando los atardeceres cada verano bueno fuera coleccionar en un sorbo crepúsculos libres de calorías bajos en sodio libres de la insoportable levedad. Estaría bien volver a las piedras volver a la roca de la que venimos ser de ese polvo estelar -cause we are all made of stars, I´m going back to the stars-. Que bien caería al alma pronunciarla en las gotas de la lluvia deletrearla en cada vibración pétrea en cada sonoridad al caer en cada uno de los ríos que contienen su timbre que bueno sería devanar las posibilidades en nidos que buena sería la paja o la página o la vagina lo mismo que el viento y la intemperie si no fueran luz candente en el iris. Que bueno sería chorrearse de gotas heladas al aire libre si fuera lo mismo que del calor de un semen que buena sería la posibilidad de encontrar en cada

Danzas Nocturnas. Silvia Plath.

Una sonrisa tuya cae en la hierba y se pierde para siempre. ¿Y dónde se extraviarán tus danzas nocturnas? ¿En las matemáticas? Saltos y espirales tan puros- sin duda recorren eternamente el mundo, y no me quedaré despojada de belleza: el don de tu pequeña vida, tu olor a pasto mojado cuando duermes, azucenas, azucenas que no pueden compararse con tu carne. La cala, los fríos pliegues de su ego, y el lirio, embelleciéndose a sí mismo- manchas, y un despliegue de pétalos ardientes. Los cometas tienen que atravesar tanto espacio, tanta frialdad, tanto olvido. Así se desvanecen sus gestos- cálidos y humanos, y luego su luz rosada sangrando y desollándose a través de las amnesias negras del cielo. Por qué me son otorgadas estas lámparas, estos planetas que caen como bendiciones, como copos de nieve hexagonales, blancos sobre mis ojos, mis labios, mis cabellos rozándome y fundiéndose. En ninguna parte.