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Mostrando entradas de 2010

Reloj

Hay

Agujeros en el alma no cualquier temple soporta lunas que hacen recordar la infancia y luego, tiernamente, nos asfixian estrellas en el cielo negro, oscuro de cada prójimo el padre late en su sombra la madre, desde su brillo estira su umbilical sueño. tazas quebradas, platos rotos sillas esperando recuerdos de casas extraviadas hay esperanza en la lluvia y goteras que uno extraña cada verano.

prosaica

…si pudiéramos algún día habitar nuestras palabras, tiznarnos de vía láctea la lengua y abolir las esperas innecesarias de andar, comer, calzar, producir, para hacer la sustitución covalente al verbo amatorio, si se pudiera ya de una vez inventar toda la ciencia, con sus subrepticios rincones de alma, con su anura destreza para poblar sin necesidad, de todas las chucherías posibles, la desgarradura que aqueja a todos los hombres, si pudiéramos balaustrar el andamiaje del tiemplo…

Tiemplos III

Muros en la batalla del lugar absorben pupilas retan la carnosidad de la vida pueblan de laberintos los vacíos del ser seguimos perteneciendo a manecillas de rutina hasta que volvamos habitar el cuento vivir minutos del espacio abstracción de la letra solipsismo voces apiladas en murallas hasta que volvamos a poblar las estancias de cada verso habitar alguna vez nuestras palabras.

Tiemplos II

Muros en la batalla del lugar absorben pupilas retan la carnosidad de la vida pueblan de laberintos los vacíos del ser seguimos perteneciendo a manecillas de rutina hasta que volvamos habitar el cuento vivir minutos del espacio abstracción de la letra solipsismo voces apiladas en murallas hasta que volvamos a poblar las estancias de cada verso habitar alguna vez nuestras palabras.

Tiemplo

Cada silaba balbuceo de tu muerte dentro mio vana intento desvalido rosas esparcidas en sus petalos tarde los naranjas destellaban velas aterciopeladas vencidas en el mosaico Maldita forma que has convencido de idea mi sentir maldito perfil que no es mas un recuerdo sino el perfil la silueta que se busca a tientas bajo las lluvias marzo bajo los puentes luna Desdichado sueño que se repite añoranza nunca lo besé desdichada dicha enquistada en la neurona en reductos apologías de quimeras Maldita certeza de que estuviste un dia un pleno desnudo agargantándose en mi vida maldita conciencia de ti nunca mas revertida maldita infamia de mí vergüenza sensatez niña sin boca dos cruces negras que no han hablado nada claro nunca nada malditas negras cruces me arre /piento/ molino a cada esfera silabial de bruces contra el calendario

Tiemplos I

La censura suave de tus ojos torna cónclave al filo, todos innombramos las esquirlas de la infancia como huecos rellenables como vasos Gorostiza y epidermis transparente pequeños dejos de voz desmembrándose en espacios fugitivos tropos de Bajtin cronos Cortázar seres investideros del segundo aplacados recuerdos residiendo en el espacio fijo pupila consternaciones en las membranas de la voz imprimiendo relieves piedra estancias vacías surcos del cerebro amoldando siempre vacíos vacíos vacíos el cóncavo desliz de la vida es la forma el templo de instantes parecieran inertes de a momentos cien años luz intrascendentes huecos manifiestan el ser vacíos que imprimen su forma su relleno de aire, sensación de algo sostenido en percepciones.

isla dormida

Estoy presa en un barco de luces, escuchando al parlante del teléfono público. Los faros atraviesan el vidrio, entrecierro los ojos, voy aguzando el oído. La señora suplica al auricular, veo su tristeza a través de estos destellos, los coches que atraviesan las paredes son párpados de tristeza. Sigo amarrada al colchón del sinsentido, con la discusión de la banqueta en la orilla de alguna ventana. La mujer no puede hablar muy fuerte, pero lo hace, me sujeto a las cuatro paredes y con el vértigo de la calle encima siento sus golpes contra el teléfono público, se abre la cabeza de rabia, asusta a las voces de la cordura. Un hilo de luz parte la noche, un suspiro de la madrugada asusta al sueño, sigo paralizada en mis pupilas, en el sueño tejiendo vacíos, intrascendentes como los días ó cada una de las olas ó todo este ejército de anónimos que poblamos la tierra. Vivo mostrándole a mis letras la arquitectura de las rocas, su fragilidad de espasmos divididos en hienas y en delirios, vivo e

Un día

Siempre un día en tu mañana quiso coronar de que haceres tiemplos plácemes un día quiso desmembrar la vida en haces de sol en besos hija en coitos suave padre siempre quiso un día y acabó una tarde ya de noche en otro día más sin beso sin suavidad.