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Salvador Elizondo y el escritor de la isla desierta

Leyendo sobre el metadiscurso, imposible olvidar "Camera Lucida" de Salvador Elizondo. -Esos cuentos que me acompañaron durante tanto tiempo.- Ahora que lo releo, lleno de notas a lápiz, el libro me parece esa otra piel que llevaba puesta, la del escritor que escribe como lo escribe, y vuelve a mí esa imagen infinita, pura, del escritor en la isla desierta... si pudiera realizarse...
"¿Quién es el que le hace preguntas al habitante único de esa isla, cuya condición excluye toda posibilidad de considerarse retrospectivamente a sí mismo como el más indicado para darles respuesta? No había allí círculos de diferente especie que permitieran una descripción tipográfica, sucesiva de los diferentes modos de ser -allí donde el modo de ser tiene la irritante cualidad de ser único, unívoco, de casi no ser en su abrumadora y perfecta definición de si."
En éste, el primer relato del libro: "Log", se plantea el círculo vicioso que se formaría de realizar el experimento literario, he aquí donde nos podemos plantear si escribimos por escribir o, de, si, sería lo mismo si supiéramos que nadie va a leer lo escrito.
El hombre en la isla desierta es medida de sí mismo, y es entonces que se funde el sujeto con el objeto, ¿sobre quién escribir? ¿para quién escribir?
Elizondo aborda el metadiscurso al insinuar sutilmente que él mismo es el hombre de la isla que observa a un hombre en una isla escribiendo, sin embargo solamente coquetea con la idea, ya que también evidencía la imposibilidad de ser ése que está en la isla pero sobretodo ése que está en la isla y que nadie puede ver.
El resto de los cuentos siguen la línea metadiscursiva, y diría yo que lo hacen, por ser un libro literariamente científico, o sobre la ciencia de la literatura, ya que, si comprendemos que el metadiscurso como dice Mayra Luna es un acto racional, donde se sacude al lector para recordarle que todo esto...
SI, HEY ... SSSHHT,
es solo una ilusión, que la realidad es otra, fuera de estas palabras.

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